Esta semana conocíamos que Eroski Móvil no cobraría por el exceso de descarga en su bono de datos, y en vez de ello una vez llegado al límite contratado de internet móvil bajará la velocidad a 128 kbps de descarga y 64 kbps de subida.
Imagen del anuncio de Eroski Móvil
Muchas operadoras móviles virtuales deciden cobrar por el exceso de tráfico consumido y no contratado una vez llegado al límite, otras sin embargo una vez alcanzado el límite prefieren bajar la velocidad y pasarla de megas a 128 kbps o incluso 64 kbps.
Realmente no está claro qué opción es más ventajosa, si bien en un principio puede parecer que evitar la facturación excesiva puede estar bien, y ser de hecho más segura ante grandes sumas de dinero facturadas, ¿es suficiente 64 kbps para navegar por internet? ¿Valoramos más nuestro tiempo o nuestro bolsillo?
Y es que la realidad es que visitar una web 2.0 de las de hoy en día de un periódico, o un blog puede ser realmente lento, o realizar cualquier operación a esa velocidad en nuestro móvil.
Ahora bien, si realmente nuestro consumo de internet habitual con el móvil es WhatsApp y leer el correo probablemente no nos preocupe la velocidad de descarga. Al final depende de lo que valore uno.
Lo ideal sería que el cliente pudiera elegir qué quiere que pase. Si prefiere que se le reduzca la velocidad sin cobrarle de más o, por el contrario, prefiere pagar un poco más pero que no se le reduzca la velocidad.
Saludos.
Estoy contigo Jorge.
No hay que olvidar que estamos acostumbrados a las velocidades de 3G, una bajada de velocidad a los tiempos de los modems de 64 Kbps es una verdadera tortura que pocos pueden asumir como una opción. Pero como en todo, cada uno es libre de tener sus preferencias, y todas son respetables.